En este primer mes de 2017 queremos acercar como obra del mes los dos tramos viarios que conserva Medina Sidonia. Ambos pertenecen al Cardo Máximo, esto es, una de las dos calles principales del trazado urbanístico romano, cuya orientación es norte-sur.
El primero de los tramos (foto superior) está en perfectas condiciones de conservación. Fue descubierto en 1997 a raíz de unas excavaciones para cimentar unas viviendas. La calzada en sí tiene unas dimensiones de 5 metros, a los que hay que sumar el doble acerado. Junto al tramo viario encontramos la entrada a lo que sería una tienda, mientras que en la otra acera aparecieron dos tableros de juego grabados en la losa de piedra.
En medio de la calzada se ha dejado una apertura para visibilizar la cloaca que discurre de forma paralela y subterránea y que recogía el agua de lluvia y la residual, conectando con las grandes construcciones hidráulicas del siglo I d.C. halladas a escasos metros.
El otro tramo del cardo máximo se encuentra a 500 metros de la anterior, encontrándose en estado de semiabandono sin estar puesto en valor. Se encuentra en un solar casi a las afueras de la población actual y tiene la misma anchura que la anterior (cinco metros). Resulta llamativa la rapidez con la que se actuó en el tramo descubierto en la calle Álamos y el olvido en el que ha caído este último tramo, apenas visible para los viandantes al estar tapado con una malla (y con maleza). Ojalá alguna administración se haga cargo de su recuperación y puesta en valor.
Estos son los dos tramos principales y visibles del cardus maximus de la antigua Asido Caesarina Augusta. Decimos visibles, puesto que en 2012 se halló un pequeño tramo de la calzada junto a un enterramiento hispanomusulmán, pero se volvió a tapar.
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