domingo, 27 de julio de 2014

Cincuenta años de la Casa Cuartel de Medina Sidonia


Hoy se cumplen cinco décadas de la inauguración por las principales autoridades civiles, militares y eclesiásticas de la provincia, de la casa cuartel de la Guardia Civil de Medina Sidonia.

La presencia de la Benemérita en dicha localidad se remonta a los tiempos fundacionales del Cuerpo en Cádiz, tal y como ha quedado recogido en el Boletín Oficial de la Provincia, de 9 de enero de 1845; en el periódico gaditano El Comercio, de fecha 11 siguiente; y la Gaceta de Madrid, del día 20 de dicho mes y año.


En sus textos se informaba de que la 3ª Sección de Infantería, perteneciente a la compañía mixta de la nueva fuerza de seguridad pública que acababa de crearse y llegar a Cádiz, se instalaba en la localidad de Medina Sidonia.




Debía vigilar especialmente los pinares de Chiclana de la Frontera y extender su acción hacia los términos municipales de Conil de la Frontera y Vejer de la Frontera.



También se precisaba que debía de estar en comunicación con la fuerza de caballería del mismo Instituto, situada en Algeciras, y con la 2ª Sección de infantería, cuya cabecera se establecía en Jerez de la Frontera.



Si se tiene en cuenta que inicialmente la Guardia Civil fijó sus primeras casas cuarteles en la provincia sólo en las ciudades de Cádiz, Jerez, Algeciras y Medina Sidonia, puede dar idea de la importancia de ésta última.   Con el transcurso del tiempo y paralelamente a la trascendencia de la localidad y su hegemonía en la zona, la entidad de la benemérita asidonense llegó a ser hasta cabecera de compañía.



Desde principios de 1845 hasta la actualidad la Guardia Civil ha estado presente ininterrumpidamente en dicha ciudad, alojándose sus miembros y familiares en sucesivas casas cuarteles, que por razón de mejora, iban cambiando de ubicación.



La responsabilidad inicial del alojamiento recayó directamente sobre el Ayuntamiento que debía proceder a proporcionar el oportuno edificio destinado a tal fin. Y así fue durante más de un siglo.



Se tiene constancia documental de algunos acuartelamientos anteriores, como el ubicado en el número 1 de la plaza del Bautista, propiedad de Salvador Hidalgo Pardo de Figueroa, marqués de Negrón, cuyo contrato de alquiler fue aprobado por real orden de 5 de diciembre de 1920, abonándose por el Ayuntamiento, entonces presidido por el alcalde Andrés Núñez Suárez, un alquiler anual de 1.800 pesetas.



Luego le sucedió el de la calle San Juan de Dios núm. 1, antiguo convento cedido gratuitamente por la corporación municipal y aprobado por real decreto inserto en la Gaceta de Madrid, de 19 de julio de 1928.



Entre diciembre de 1931 y febrero de 1932 hubo un intento de que la Guardia Civil desalojara dicho acuartelamiento al objeto de ser destinado para albergar un grupo escolar, propuesta que fue finalmente desechada al ofrecerse como alternativa edificios ya ocupados anteriormente y que se encontraban en mucho peor estado.



Tras muchas vicisitudes y propuestas fallidas, habría que esperar hasta que se dictara el decreto de 21 de diciembre de 1956, para que se aprobara en consejo de ministros la construcción de la primera y actual casa cuartel, concebida especialmente para dicho cometido.



El coste inicialmente presupuestado fue de dos millones de pesetas, si bien terminaría duplicándose, de las que 200.000 serían aportadas por el ayuntamiento, incluido el solar. Acogida al régimen de viviendas de renta limitada, el nuevo acuartelamiento suponía entonces un importantísima mejora en las condiciones de vida y alojamiento de los guardias civiles y sus familias.



Finalmente, después de salvar numerosos trámites y transcurridos ocho años, la nueva casa cuartel de Medina Sidonia, cabecera entonces de la 3ª Compañía de la 237ª Comandancia de la Guardia Civil de Cádiz, fue una realidad, fijándose como fecha para su inauguración oficial la del 27 de julio de 1964.



Cinco meses antes, el 26 de febrero, bajo la presidencia del alcalde accidental, Salvador González Núñez, la corporación municipal fue informada de los actos que se acostumbraban a celebrar con motivo de tal evento y la entrega de banderas para los nuevos acuartelamientos de la Guardia Civil.



Se dispuso por lo tanto la donación de una enseña nacional, costeada por suscripción popular abierta por el ayuntamiento asidonense, al objeto de ser entregada el día de la inauguración.



Gracias a la extensa crónica publicada al día siguiente por Diario de Cádiz se tiene el fidedigno relato de lo acaecido aquella memorable fecha.



Presidieron la ceremonia, celebrada a las seis de la tarde, el almirante Pascual Cervera Cervera, capitán general del Departamento Marítimo de Cádiz, y Santiago Guillén Moreno, gobernador civil de la provincia, acompañados del presidente de la Diputación Provincial, Álvaro Domeq Díez.



Fueron bendecidos, tanto el acuartelamiento como la bandera, por Antonio Añoveros Ataún, obispo de la diócesis de Cádiz y Ceuta.



La madrina fue la joven Carmen Gloria Madrigal Campos, quien acompañada de sus damas de honor, África Benítez Torres y Josefa Macías Carmona, pronunció unas emotivas palabras para expresar el honor, el orgullo y la satisfacción que suponían para Medina Sidonia este ofrecimiento a la Benemérita.



El alcalde Santiago López Belizón, ante los numerosos vecinos que se habían concentrado allí, entregó la enseña nacional al teniente coronel Rafael Serrano Valls, jefe de la 237ª Comandancia, quien a su vez manifestó su sincera gratitud al municipio y pueblo asidonenses.



Tal y como termina reflejando la crónica, aquella fue una jornada de júbilo para Medina Sidonia, ya que además de inaugurarse su casa cuartel de la Guardia Civil, se procedió en la misma tarde a la de un centenar de viviendas sociales en la barriada de la Paz así como de una subestación eléctrica y la red de alcantarillado, además de otras pequeñas obras.   Publicado en Diario de Cádiz el 27 de julio de 2014.

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