viernes, 6 de mayo de 2011

Asidonenses ilustres: Miguel de la Vega-Inclán



Miguel de la Vega-Inclán y Palma nació en Medina Sidonia en 1820. Ingresó de niño en el ejército, en Caballería, por deseo de su padre, el Teniente General D. Benigno de la Vega-Inclán y Enríquez.

Intervino en su juventud en diversos conflictos y pronunciamientos militares, en especial en el pronunciamiento de Torrejón de Ardoz, que acabó con la regencia de Espartero, del cual era enemigo personal, obteniendo el ascenso a Comandante de Caballería. Tras una destacada carrera militar, ascendió a Coronel en 1853, y contrajo matrimonio con Elisa Flaquer y Ceriola. Ascendido a Brigadier, desempeñó el cargo de Gobernador Militar de Valladolid y Capitán General interino, así como el de Coronel honorífico del Regimiento de Lanceros de España.

En 1878 le fue concedido el título de Marqués de la Vega-Inclán, siendo el primero en ostentar este título nobiliario, que hoy día sigue en la figura de María Teresa Díaz-Aguado y Neyra.

Asumió el cargo de Gobernador Militar de Puerto Rico desde 1882 hasta 1884. Bajo este mandato se construyó el municipio de Lajas, gestionó la fundación de una escuela profesional en el pueblo de Carey, y la construcción de un manicomio provincial. Además, confió el establecimiento de la Escuela de Dibujo de Ponce, y autorizó a Román Baldorioty de Castro y Hemeterio Colón a instituir un colegio de segunda enseñanza también en Ponce.

En el año 1884 tuvo lugar una epidemia de fiebre amarilla en Puerto Rico. D. Miguel había sido propuesto para Ministro de la Guerra, siendo urgente su regreso a España. Pero, iniciada la epidemia, se negó a abandonar su residencia ya que, en su opinión hubiese implicado dejar su puesto de mando y a su tropa, aunque se le sugirió por la oficialidad trasladarse a un lugar seguro, en concreto a la residencia de Río Piedras, alejada de la capital y considerada como lugar seguro.

Falleció víctima de la fiebre amarilla el 31 de octubre de 1884. Enterrado en Puerto Rico, sus restos fueron repatriados a España en 1913. Entre sus condecoraciones se encontraban, sin contar las conmemorativas de campañas, la Cruz de San Fernando, la Cruz Roja al Mérito Militar y la Orden del Águila Roja de Prusia.

Su hijo Benigno heredó el título de Marqués, siendo nombrado Senador del Reino y patrono del Museo del Prado. Además, fundó el Museo Romántico y el Museo El Greco de Toledo, y fue el creador de la red de Paradores Nacionales de España.

No hay comentarios:

La obra del mes: Esperanza

  Dice que la esperanza es lo último que se pierde. Traemos esta entrada con una de las representaciones de las virtudes teologales que se e...